Actitudes de frustración que presenta el docente ante los alumnos con bajo rendimiento escolar.

Analiza las actitudes de frustración de los docentes ante el bajo rendimiento escolar. Determina las actitudes de frustración del docente ante un alumno de bajo rendimiento escolar. Identifica la tolerancia a la frustración. Establece cómo la frustración perturba la interrelación del docente con...

Descripción completa

Autor Principal: Reyes Morales, María Isabel del Pilar
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: 2011
Materias:
Acceso en línea: http://www.repositorio.usac.edu.gt/11495/
http://www.repositorio.usac.edu.gt/11495/1/13%20T%281911%29.pdf
Sumario: Analiza las actitudes de frustración de los docentes ante el bajo rendimiento escolar. Determina las actitudes de frustración del docente ante un alumno de bajo rendimiento escolar. Identifica la tolerancia a la frustración. Establece cómo la frustración perturba la interrelación del docente con el alumno. La investigación se llevó a cabo durante los meses de marzo a julio, en el colegio Castillo Encantado ubicado en la zona dos de la Ciudad de Guatemala. La muestra estuvo representada por 28 niños de preparatoria, y 3 docentes. Para recolectar datos se utilizaron las técnicas siguientes: guía de observación, aquellos alumnos que presentaran indicadores de bajo rendimiento escolar, estudio de caso para determinar las causas del bajo rendimiento, conocer la dinámica familiar y la interrelación con la maestra. A las maestras se les aplicó una entrevista para conocer su subjetividad, el conocimiento sobre el bajo rendimiento y su interrelación con los alumnos, se aplicó el test de frustración de Rosenzweig para determinar sus respuestas a la frustración y la manera en que se manifiestan y repercuten el rendimiento académico. Analiza e interpreta los resultados y concluye que, las actitudes de frustración de las maestras ante los alumnos de bajo rendimiento escolar se manifiestan en reacciones agresivas. La agresividad reduce transitoriamente las tensiones mentales o físicas que acompañan a la frustración, pero tropiezan con la censura social o con fuertes sentimientos de culpa. Las reacciones agresivas del docente se manifiestan a través de la desvalorizar, culpabilizar y ridiculizar al alumno, castigos severos por el incumplimiento de las tareas y reprimendas que transmiten hostilidad. Dentro de estas reprimendas tenemos expresiones como “Otra vez no cumplió con la tarea”, “Tenía que ser usted”, entre otras, que etiquetan al alumno y hacen crecer en él sentimientos de inseguridad y desconfianza.