La educación ambiental no formal, una ventana fértil al Desarrollo Rural Sostenible de la cuenca productora de agua Molino Norte, Matagalpa

El presente ensayo está referido al nivel de preeminencia que posee la educación ambiental desde sus tres dimensiones (formal, no forma, informal), no obstante, en este estudio se aborda la educación ambiental desde el plano no formal, como eje generador de sostenibilidad en la cuenca productora de...

Descripción completa

Autor Principal: Dávila Castillo, Karla Patricia
Formato: Artículo
Idioma: Español
Español
Publicado: Máster Alicia María Idiáquez López 2016
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/6278/
http://repositorio.unan.edu.ni/6278/
http://repositorio.unan.edu.ni/6278/1/162-437-1-SM.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/6278/2/cc.jpg
Sumario: El presente ensayo está referido al nivel de preeminencia que posee la educación ambiental desde sus tres dimensiones (formal, no forma, informal), no obstante, en este estudio se aborda la educación ambiental desde el plano no formal, como eje generador de sostenibilidad en la cuenca productora de agua Molino Norte, Matagalpa, en el que se propone la creación de un programa formativo con basamento en teorías de sostenibilidad, desarrollo rural, visión conjunta, constructivismo social, acción participativa, teoría bioecológica–sistémica, preocupación ambiental y conducta ecológica. En la actualidad, se cuenta con un marco legal constituidos en foros, cumbres, asambleas; a nivel internacional, nacional y local, en el que se logra firmar acuerdos y compromisos consensuados por la mayoría de las naciones del mundo. Sin embargo, hay que considerar, que tradicionalmente los modelos de gestión ambiental han estado basados en un enfoque reduccionista de los problemas ambientales, puesto que se han dirigido más hacia la corrección de los mismos que a la prevención. Además, se observa claramente la ejecución de acciones aisladas, surgidas de la nada y estas realmente deben responder a fundamentos teóricos-prácticos que permitan alcanzar equilibrio entre el aprovechamiento del recurso natural y su conservación-protección, es decir, manejar sosteniblemente los recursos del territorio, de forma incluyente, equitativo y sustentable hasta para el mejorar la calidad de vida de sus habitantes.