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El desempleo es uno de los problemas más complejos que aquejan la realidad nacional y afecta a uno de los sectores más vulnerables que son los jóvenes, por ello es importante tener una perspectiva general de dicha problemática. Los actores nacionales e internacionales tienen un papel clave para disminuir el desempleo, se analizan los esfuerzos del gobierno salvadoreño y como la Cooperación Internacional contribuyen a erradicar en cierta medida el desempleo por medio de la ejecución de programas de empleabilidad juvenil.
La construcción de la Agenda 2030 se centra en parámetros de una perspectiva multisectorial, el financiamiento a través de flujos oficiales en Latinoamérica, ha tenido una disminución significativa frente a los no oficiales que han tenido mayor auge. A nivel nacional se han realizado esfuerzos para la aceleración en la implementación de los ODS, priorizando metas y esfuerzos para crear oportunidades de desarrollo para la población.
El desempleo es un problema que se deriva de causas estructurales, donde los jóvenes se ven directamente afectados. La educación y la seguridad han sido ejes prioritarios en el PQD de Salvador Sánchez Cerén, sin embargo, se han venido manejando como acciones específicas a corto plazo que limitan la efectividad de resultados, además que reducen la percepción de los flujos de inversión extranjera directa al no poder ofrecer seguridad para los inversionistas y de esta manera dinamizar la economía.
Los programas de empleo y empleabilidad para la juventud como Jóvenes con Todo y Puentes para el Empleo por parte de instituciones gubernamentales y agencias de cooperación, representan un esfuerzo para brindar las herramientas necesarias con el fin que se incorporen al mercado laboral en algún momento, trabajando para mejorar la situación de desempleo en los jóvenes.
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