Comportamiento de los pacientes con tumores segundos primarios en el programa de atención integral oncológico del Hospital "Dr. Alejandro Dávila Bolaños" del 10 de Enero 2009 al 31 Diciembre 2019

La presencia de un segundo o tercer cáncer primario después del diagnóstico inicial de malignidad es un evento cada vez más frecuente asociado con la mejor sobrevida y seguimiento de pacientes con cáncer a nivel mundial. (Vincent T. DeVita, 2011). Desde que Billroth reportó hace 100 años la coexiste...

Descripción completa

Autor Principal: Sandino molina, Johary Heredia
Formato: Tesis
Idioma: Español
Español
Publicado: 2020
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/15328/
http://repositorio.unan.edu.ni/15328/1/15328.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/15328/2/cc.jpg
Sumario: La presencia de un segundo o tercer cáncer primario después del diagnóstico inicial de malignidad es un evento cada vez más frecuente asociado con la mejor sobrevida y seguimiento de pacientes con cáncer a nivel mundial. (Vincent T. DeVita, 2011). Desde que Billroth reportó hace 100 años la coexistencia de dos cánceres diferentes en un mismo paciente, mucho se ha estudiado al respecto. Los pacientes con cáncer tienen un 20% más de riesgo de padecer un segundo cáncer, comparados con la población general (García, 2010). Existen reglas claras sobre la definición y reporte de varias neoplasias primarias que han permitido hablar un lenguaje común. De esta manera, para considerar la existencia de varios primarios es necesario que cada tumor tenga unas características malignas específicas, que surjan en sitios anatómicos diferentes y que un tumor no sea metástasis de otro previo. Un segundo cáncer diagnosticado en el curso de tratamiento del primero se denomina simultáneo, si el diagnóstico de la segunda neoplasia ocurre dentro de los seis meses del diagnóstico primario se llama sincrónico y después de seis meses, metacrónicos (García, 2010) (Vincent T. DeVita, 2011). El desarrollo de dos o más cánceres en el mismo paciente y los mecanismos que subyacen a este fenómeno han sido objeto de estudio desde hace muchos años. Se estima que 456.467 personas en los Estados Unidos fueron afectadas por más de un cáncer entre 1975 y 2001, representando el 8% de los sobrevivientes de cáncer para 2007; las mujeres ocuparon el primer lugar y el primario más frecuente fue el cáncer de mama. Se han sugerido algunos factores asociados a la presencia de un segundo o tercer primario, como la ascendencia caucásica, neoplasias poco agresivas que se diagnostican en estadios tempranos, historia familiar de neoplasias y un curso indolente con larga sobrevida. Los mecanismos implicados en el desarrollo de segundos primarios han sido clasificados en tres categorías: 1. Asociados con el tratamiento de la primera neoplasia; 2. Parte de un síndrome ya tipificado; 3. El grupo de factores etiológicos múltiples, dentro de los que 2 se describen estilo de vida, exposición ambiental, y susceptibilidad genética (Facundo, Oliveros, & Mesa, 2016). Con un aumento en la incidencia del mismo debido a la múltiples mejoras con respecto a las terapéuticas implementadas en la actualidad representando un aumento en la expectativa de vida de los pacientes, como de igual manera en la mejora de los métodos diagnósticos (tomografía, resonancia, PET/CT, etc.) de esta forma diagnosticando los segundos primarios de forma temprano cuando aún son abordables quirúrgica y medicamente.