La incidencia de síntomas depresivos en personas institucionalizadas de la tercera edad que sufren de marginación familiar.

Describir la incidencia de síntomas depresivos en personas institucionalizadas de la tercera edad que sufren de marginación familiar. La investigación fue de carácter descriptivo, se realizó con una población de personas institucionalizadas de la tercera edad que sufrían marginación familiar, compre...

Descripción completa

Autor Principal: Almengor López, Delma Lissette
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: 2004
Materias:
Acceso en línea: http://www.repositorio.usac.edu.gt/14884/
http://www.repositorio.usac.edu.gt/14884/1/13%20T%201142.pdf
Sumario: Describir la incidencia de síntomas depresivos en personas institucionalizadas de la tercera edad que sufren de marginación familiar. La investigación fue de carácter descriptivo, se realizó con una población de personas institucionalizadas de la tercera edad que sufrían marginación familiar, comprendidos entre 60 y 65 años de edad, hombres y mujeres. Para recolectar datos se utilizaron siguientes instrumentos: una guía de observación institucional, prueba de diagnóstico psicológico elaborada por el médico psiquiatra Adalberto Campo Arias y una entrevista estructurada, elaborada por las investigadoras, se aplicaron de forma individual, para identificar los indicadores relacionados con los síntomas depresivos y los factores noógenos en los ancianos institucionalizados. Se analizaron los resultados y se concluyó que, la depresión existe en la población de ancianos institucionalizados. Los síntomas depresivos que más se evidenciaron en los ancianos institucionalizados fueron: sentimientos de tristeza, pérdida de interés o placer en las actividades, sentimientos de culpa o inutilidad, fatiga y perdida de energía, estos resultados fueron similares en ambas muestras, es decir en ancianos visitados como los no visitados. Recomienda, brindar apoyo psicológico a ancianos institucionalizados. Crear programas en función de las necesidades recreativas, físicas y psicológicas del anciano institucionalizado, con el fin de que aminorar las problemáticas existentes tales como: aparición y desarrollo de síntomas depresivos, perdida de funciones motoras e intelectuales, por falta de estimulación y recreación del anciano y el fortalecimiento de valores internos que le ayudarían a las personas de la tercera edad a cambiar su actitud frente a la vida.