Alérgenos aerotransportados y alimenticios en perros con diagnóstico de dermatitis atópica

Este estudio se realizó en dos áreas de consulta veterinaria en donde la población total fue de 40 perros con diagnóstico de dermatitis atópica. Se realizó un cuestionario para evaluar la relación de la sintomatología cutánea de la dermatitis atópica con la exposición a alérgenos en perros atópicos,...

Descripción completa

Autor Principal: González Zetina, María de los Ángeles
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: 2019
Materias:
Acceso en línea: http://www.repositorio.usac.edu.gt/12526/
http://www.repositorio.usac.edu.gt/12526/1/Tesis%20Med%20Vet%20Maria%20de%20los%20Angeles%20Zetina.pdf
Sumario: Este estudio se realizó en dos áreas de consulta veterinaria en donde la población total fue de 40 perros con diagnóstico de dermatitis atópica. Se realizó un cuestionario para evaluar la relación de la sintomatología cutánea de la dermatitis atópica con la exposición a alérgenos en perros atópicos, luego se llevó a cabo una prueba intradérmica evaluando 8 aeroalérgenos y 4 alérgenos alimenticios. Se inyectó 0.02 ml de las soluciones de forma intradérmica y se esperó 20 minutos para observar los resultados. La prueba se consideró positiva cuando el habón o elevación excedió en al menos 3 mm el diámetro del control negativo (solución salina). Se utilizó estadística descriptiva para detallar los resultados. El mayor porcentaje de molestias alérgicas en los perros estudiados se presenta en los miembros torácicos y pélvicos (25X100), seguido de la cara, ojos y oídos (20X100) y en menor porcentaje en otras áreas del cuerpo; la masticación, lamido o rascado juega un papel importante debido al acceso que tienen los perros para disminuir el prurito. El 97X100 de los perros estudiados fueron positivos a las pruebas intradérmicas, demostrando así que existe una elevada sensibilización en los perros que padecen dermatitis atópica. Los aeroalérgenos que causan mayor sensibilidad en perros con dermatitis atópica son los ácaros del polvo (58X100), seguido de la mezcla de árboles (45X100) y piel humana (30X100). Alimentos como el trigo, leche y soya ocasionaron altos porcentajes de sensibilidad, los cuales tienen relación con los componentes de las dietas comerciales que son administradas a los perros estudiados.