Sumario: |
La construcción de una cultura de paz desde el hogar es fundamental al considerarse
como un espacio primario para la socialización de las personas. Por este motivo, es
importante que toda la familia se involucre en su conocimiento, con el fin de que se
contemple como parte del modelo de crianza que utilizan las personas adultas con los
niños y niñas. En este sentido, la transmisión de los valores, así como la formación para el desarrollo de habilidades y destrezas personales, estarán orientados a promover el respeto a la vida propia como a la de los demás, dando especial interés a los derechos humanos y a las prácticas no violentas. De acuerdo con la realidad costarricense marcada por una escalada de violencia, se vuelve imperativo formar a las personas menores de edad, a partir de estrategias que prioricen el diálogo y la cooperación, y que partan de los principios de libertad, igualdad y solidaridad. Sin embargo, el proceso educativo debe iniciar por las personas adultas responsables de la crianza, ya que son quienes desempeñan una función clave en el establecimiento de la cultura de paz, pues sus actitudes y comportamientos inciden en los estilos de vida familiares, que a la vez se expresan en la sociedad. Este trabajo constituye un aporte en la formación a personas adultas a través del desarrollo de actividades que contribuyen en el fortalecimiento de habilidades, destrezas, conocimientos y valores, para lograr el establecimiento de una cultura de paz en el hogar.
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