¿Los servicios de salud pública veterinaria en Costa Rica son accesibles para todos?

La accesibilidad a los servicios de salud pública veterinaria en zonas indígenas requiere la migración de médicos veterinarios de zonas urbanas, ya que el centro médico más cercano está aproximadamente a una hora u hora y media de camino en bus y lancha. En el periodo 2016-2019 se visitaron las comu...

Descripción completa

Autor Principal: Rodríguez Barahona, Julia V.
Formato: Artículo
Idioma: Español
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2021
Materias:
Acceso en línea: http://hdl.handle.net/11056/20152
https://doi.org/10.15359/udre.10-2.7
Sumario: La accesibilidad a los servicios de salud pública veterinaria en zonas indígenas requiere la migración de médicos veterinarios de zonas urbanas, ya que el centro médico más cercano está aproximadamente a una hora u hora y media de camino en bus y lancha. En el periodo 2016-2019 se visitaron las comunidades de Pavones, Santa Rosa, Alto Conte, Las Vegas, Alto Unión, La Pita, Busmallis, Amubri, Cachabri, Daytonia, Roca Quemada, Yordi, Psipirí, Paso Marcos, Casona, Keköldi, Vereh, Tongibe y Margarita. Se cuenta con la coordinación de la Asociación ProQuirco y la red institucional de la Universidad Nacional. Recientemente, existen vínculos con CREW (Costa Rican Equine Welfare), Senasa (Servicio Nacional de Salud Animal de Costa Rica) y HSI (Human Society International). Para cumplir con el protocolo de control de enfermedades cada comunidad es asistida dos veces por año. Se lleva un registro de los animales atendidos que incluye: especie, tratamiento profiláctico y/o terapéutico, según sea el caso. Se han atendido un total de 5 777 animales, de ellos 3 024 fueron perros, 2 279 caballos, 240 gatos, 211 cerdos, 9 vacas, 4 ovejas, 2 gallinas, 1 cabra, 1 lora y 1 perico. En el primer periodo 2007-2011 (primeras dos fases del proyecto) se atendió un promedio de 529 animales por año, en el segundo periodo 2012-2015 (tercera fase) 1 465 y en el último periodo 2016-2019 (cuarta fase) 1 444. Se concluye que Costa Rica requiere la implementación de una política pública que incentive a los médicos veterinarios a trabajar en zonas rurales para mejorar el bienestar animal y la salud pública