La contabilidad de flujos de materiales como complemento biofísico a la contabilidad macroeconómica nacional

La contabilidad de flujos materiales (CFM) es una metodología utilizada por diversos países que trata de ofrecer un equivalente a la contabilidad nacional pero en términos biofísicos, contabilizando los flujos de materiales (biomasa, combustibles fósiles y minerales) que entran y salen de una econom...

Descripción completa

Autor Principal: Acosta Rubí, Sonia
Formato: Conferencia
Idioma: Español
Publicado: IDESPO-UNA 2018
Materias:
Acceso en línea: http://hdl.handle.net/11056/14474
Sumario: La contabilidad de flujos materiales (CFM) es una metodología utilizada por diversos países que trata de ofrecer un equivalente a la contabilidad nacional pero en términos biofísicos, contabilizando los flujos de materiales (biomasa, combustibles fósiles y minerales) que entran y salen de una economía como una forma de medir la dimensión física del consumo de una sociedad. Actualmente la CFM es parte de las estadísticas que conforman la Contabilidad Nacional de algunos Estados Miembros de la Unión Europea, extendiéndose su aplicación a varios países de Latinoamericana, siendo algunos de los trabajos desarrollados en esta región el análisis biofísico del comercio Norte-Sur y algunos estudios comparativos de flujos de materiales de varias economías. Este interés surge de las deficiencias del PIB para medir la sostenibilidad económica-ambiental de una nación, dado que en ocasiones se olvida contabilizar los servicios no remunerados, mientras que en otras lo contabilizado es bastante cuestionable como la extracción de recursos no renovables o el desgaste de los no renovables. A partir de las estadísticas económicas habituales, se calcula una serie de variables macro que miden tanto el consumo local como el comercio exterior de materiales, pero en lugar de dinero como unidad contable se utilizan unidades de masa. Se sabe que los problemas de sostenibilidad provocados por los procesos productivos se deben a que el ritmo de explotación de los recursos naturales supera la capacidad de reposición natural de los sistemas o la capacidad de absorción de los desechos. La CFM permite conocer el volumen de materiales movilizados en dichos procesos, contribuyendo a explicar el origen y las implicaciones de algunos problemas ambientales, algo que normalmente no es registrado en las estadísticas oficiales de producción.