Propuesta metodológica para cuantificar y compensar los servicios agroecosistémicos generados por la aplicación de buenas prácticas agropecuarias

El sector campesino con su producción diversificada es un actor clave en la seguridad alimentaria y una importante fuente de empleo en las con frecuencia empobrecidas zonas rurales en los países en desarrollo. Su producción diversificada y menos intensiva, es capaz de proteger y generar servicios...

Descripción completa

Autor Principal: Fallas Henríquez, Andrea
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: Universidad Nacional (Costa Rica). Escuela de Ciencias Ambientales 2017
Materias:
Acceso en línea: http://hdl.handle.net/11056/13809
Sumario: El sector campesino con su producción diversificada es un actor clave en la seguridad alimentaria y una importante fuente de empleo en las con frecuencia empobrecidas zonas rurales en los países en desarrollo. Su producción diversificada y menos intensiva, es capaz de proteger y generar servicios ecosistémicos por los cuales con frecuencia no son compensados. Sin embargo, sin los apropiados incentivos, su actividad puede tornarse cada vez menos competitiva y preferible. El objetivo principal de este trabajo fue crear una herramienta de campo capaz de cuantificar y compensar los servicios agroecosistémicos (SAgro) generados en fincas agroforestales campesinas en el país, la cual se desarrolló con base en el trabajo titulado “modelo financiero de cuantificación de los servicios agroecosistémicos” creado por Lang y Peñarete en el 2012. En el 2013 la metodología propuesta fue probada por primera vez en el campo, y se determinó que su aplicación presentaba una serie de debilidades, las cuales demandaban una solución para el sector campesino del país, el cual a través de la Unión Nacional Agroforestal (UNAFOR) estaba interesado en contar con herramientas necesarias para proponer un esquema de pago por servicio ambiental diferenciado para dicho sector. Una importante revisión bibliográfica, la consulta a expertos, y la evaluación de 50 fincas a nivel nacional donde también se entrevistaron campesinos, permitieron la generación de una herramienta científica y técnica más sólida, con formas específicas de medir en el campo servicios ambientales generados por buenas prácticas agrícolas. En este proceso se estimó que con una compensación promedio de ₡ 147 946 por hectárea agropecuaria por año se podrían incentivar la producción o continuación de servicios ecosistémicos a través de buenas prácticas agrícolas, monto que puede ser usado como elemento para iniciar un proceso de negociación, el cual representaría un 65% del actualmente monto pagado en la modalidad de reforestación con especies nativas.