El impacto de la estructura laboral del sector público no financiero en el comportamiento del déficit fiscal 2010 - 2017

Desde el año 1991 El Salvador se ha caracterizado por tener constantes déficits fiscales, como resultado de que los ingresos no han sido suficientes para financiar el gasto público; por otro lado, los recursos que se recolectan la mayor parte se orientan al gasto corriente, es decir para el pago de...

Descripción completa

Autor Principal: Linares García, Maritza Yanira
Formato: Tesis
Idioma: es_SV
Publicado: 2024
Materias:
330
Acceso en línea: https://hdl.handle.net/20.500.14492/6534
Sumario: Desde el año 1991 El Salvador se ha caracterizado por tener constantes déficits fiscales, como resultado de que los ingresos no han sido suficientes para financiar el gasto público; por otro lado, los recursos que se recolectan la mayor parte se orientan al gasto corriente, es decir para el pago de bienes y servicios, remuneraciones, pago de los intereses de la deuda pública y transferencias corrientes. Sí se analiza cada uno de estos componentes del gasto corriente, el que mayores recursos demanda es el rubro de remuneraciones, el cual ha tenido una tendencia creciente los últimos años, su constante aumento forma una brecha financiera entre las cuentas fiscales, las cuales finalmente se traduce en obligaciones o uso de financiamiento para cubrir el gasto y por ende se acumula al saldo de la deuda pública, por efecto de retraso de cumplimiento de obligaciones. De acuerdo a la estructura del gasto público de El Salvador, el porcentaje del gasto en remuneraciones es muy alto en comparación con el PIB y en relación con el gasto público. Uno de los cinco problemas de la crisis fiscal es el comportamiento del gasto corriente, siendo las remuneraciones las que han tenido un continuo crecimiento en los últimos 17 años, lo cual impacta directamente en el déficit fiscal. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por su parte afirma que en El Salvador hay ineficiencia en el gasto público, lo cual impacta en el crecimiento económico; gran parte de esta ineficiencia se debe a que el empleo en el sector público no siempre se basa en criterios de competencias y de demanda; sino por criterios políticos, compadrazgo y reorganización de gestión pública sin ninguna estrategia de largo plazo. De acuerdo al período de estudio 2010-2017, el número de empleados en el Sector Público No Financiero (SPNF) ha tenido un comportamiento acumulado de 35,198 plazas; siendo el gobierno central el que cuenta con mayor personal con un promedio de 119,789 plazas, concentrándose en los ramos de Educación, Salud Pública y Seguridad Pública, en parte por la mayor demanda de atención y prestación del servicio público. En cuanto, el personal de las instituciones descentralizadas y empresas públicas registraron aumentos en todo el periodo de investigación, específicamente de 7,469 y 2,157, respectivamente. De las dos formas de pago que existen en el SPNF, la que predomina es la ley de salario, concentrando el 80% del personal. El gobierno central e instituciones descentralizadas tienen la mayor parte de su personal por ley de salario, mientras que las empresas públicas, por el contrario, los empleados están por el sistema de contrato. Las categorías de las plazas que existen en el SPNF es el personal técnico, de servicios, ejecutivo, docente, seguridad pública, administrativo y de gobierno; siendo las predominantes el personal técnico, docente y administrativo. Para determinar con más precisión el impacto en el déficit fiscal, se plantea cinco escenarios fiscales en donde se muestra como las remuneraciones impactan el déficit fiscal; el primer escenario base se presenta las remuneraciones ejecutadas en relación con el PIB corriente y el déficit fiscal; el segundo escenario se basa a que las remuneraciones hubieran crecido con un promedio de 5.68%; tercero, suponiendo que los empleados se les aplica un incremento salarial del 6%; el cuarto, bajo el supuesto que las remuneraciones crezca de acuerdo con una tasa promedio del PIB corriente de 4.42%; por último, que las remuneraciones crezca a una tasa combinada de PIB corriente e inflación para cada año de estudio. De acuerdo a los resultados obtenidos de los escenarios el monto ejecutado es mayor a las estimaciones realizadas, lo que queda claro que las contrataciones de personal; incremento salarial y escalafón, hace que los salarios de algunos empleados se elevan; indemnizaciones; gasto de representación, contribuciones patronales; y otros beneficios, han incidido en el comportamiento del déficit fiscal. También, se realizó un pronóstico para los próximos 10 años, de cuál sería la incidencia de las remuneraciones en el déficit y de acuerdo con la Ley de Responsabilidad Fiscal, las metas establecidas con respecto a la remuneraciones no se cumple.