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El café es la bebida favorita de los salvadoreños y el mundo entero, no solo por su exquisitez sino también
porque ha sido una ventana de prosperidad para muchos países ya que contribuye grandemente a los rubros de exportación. En El Salvador este cultivo genera más de 300,000 puestos de trabajo permanentes y provee por lo menos 500,000 empleos indirectos, y su producción está bajo la responsabilidad de unos 24,000 productores. Muchas empresas locales en los últimos tiempos después del apogeo cafetero han registrado disminución en su economía principalmente en la cosecha más reciente, ya que según estimaciones hechas por los empresarios la temporada 2013/2014 será la más baja en las últimas tres décadas, debido al grave ataque que sufren las fincas por la roya, hongo que pudre las hojas de las plantas y las bota. Muchos expertos señalan que la falta de información técnica no permite a los analistas anticiparse a pronósticos casi exactos de la siguiente temporada Es por todos estos motivos que muchos agricultores dedicados a producir café están previendo no poder alcanzar a cubrir las necesidades de mantener un cultivo estable y que su mejor salida será optar por un financiamiento ya que los ingresos de la cosecha no serán suficiente para pagar los costos incurridos y porque su capital de trabajo cada vez es más negativo, lo cual no es conveniente para una empresa. Aunque el crédito bancario es la fuente de recursos más utilizada por las empresas salvadoreñas y las instituciones progresivamente han ido diversificando las oportunidades de fondeo. Hoy en día, sin importar el tamaño de la compañía, el abanico de alternativas va desde los créditos que otorga la banca, pasando por emisiones en bolsa y otros mecanismos como capital de riesgo, leasing y factoraje. La vida empresarial generalmente está sometida a la necesidad de ejercer con precisión los objetivos y estrategias que permitan definir con antelación y consenso entre los tomadores de decisión el futuro a corto, mediano y largo plazo frente al entorno más competitivo nacional y regional. La importancia fundamental de la planeación radica en la proporción de un marco de referencia para la actividad organizacional que pueda conducir a un mejor funcionamiento y mayor integración de la entidad. El plan se centra en un apoyo para que la empresa se desarrolle desde el lugar que se encuentra hasta donde quiera llegar, marcando objetivos claros alcanzables para que pueda materializar su trabajo en rentabilidad. Sin presupuesto de trabajo una compañía exitosa no puede realizar sus actividades de forma eficiente ya que todo socio y empleado necesita tener conocimiento de sus metas para saber en función de qué debe trabajar. En el marco estratégico los administradores adecuan los recursos disponibles a sus oportunidades de mercado a largo plazo. Ayuda además a los gerentes a reconocer las oportunidades seguras y el riesgo a elegir entre ellas. Reduce al mínimo la posibilidad de errores ya que las bases de cumplimiento y estrategias son sometidas a un medio formal de estudio.
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