Defícit habitacional : condiciones habitacionales de las familias en El Salvador

En El Salvador el déficit habitacional tanto cualitativo como cuantitativo muestra las condiciones precarias evidenciando asentamientos marginales, lotificaciones ilegales y mesones. Los recursos económicos son la principal limitante que presentan las familias debido a que han sido insuficientes par...

Descripción completa

Autores Principales: García Manzano, Fátima Lisseth, Mendoza Molina, Francis Irela, Rivas Preza, Sergio Alberto
Otros Autores: Serarols Rodas, Juan Francisco
Formato: Tesis
Idioma: es_SV
Publicado: 2024
Materias:
301
Acceso en línea: https://hdl.handle.net/20.500.14492/15302
Sumario: En El Salvador el déficit habitacional tanto cualitativo como cuantitativo muestra las condiciones precarias evidenciando asentamientos marginales, lotificaciones ilegales y mesones. Los recursos económicos son la principal limitante que presentan las familias debido a que han sido insuficientes para cubrir la canasta básica de alimentos y peor aún adquirir una vivienda adecuada en el mercado formal, la cual ha sido concebida como una mercancía por los constructores privados, obligando a la población a recurrir a métodos informales para poder adquirir suelo para autoconstruir sus viviendas u optar a la opción de alquiler. En cuanto a las políticas del Estado para dotar a las familias de una vivienda adecuada, históricamente no ha existido una propuesta sistemática e integral que pretenda intervenir estructuralmente con programas autosostenibles de viviendas de interés social dirigidas a las familias de más bajos ingresos económicos del país. El estudio expone de forma clara y concreta que el déficit habitacional no es solo carecer de viviendas, debe ser trabajado e intervenido desde el enfoque de derecho por el reconocimiento que tiene a través de Declaraciones y Pactos internacionales como un derecho humano inherente de las personas, del cual depende la funcionalidad del humano en el medio que le rodea. Debido a que es un problema estructural que debe ser intervenido no sólo por instituciones relacionadas a vivienda y calidad del hábitat, sino en conjunto a otras entidades que trabajan ámbitos: Educativos, salud, previsión social, económica, ambiental, cultural, entre otros. Por ser un problema que requiere de intervención holística.