Naufragio
Todo empezó aquel viernes cuando se disparó el mejor discurso de su vida. Bajó de la tarima con una lluvia de vítores y aplausos que ahogaban su himno de campaña. Prometía de todo y daba la mano a todo el que se la extendía. En eso, estrechó aquélla. La sintió seca, áspera, pegajosa y sucia. Volteó...
Autor Principal: | Cabredo, Alberto |
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Formato: | Artículo |
Idioma: | Español |
Publicado: |
Cultural Maga
2009
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Materias: | |
Acceso en línea: |
http://revistas.utp.ac.pa/index.php/maga/article/view/751 http://ridda2.utp.ac.pa/handle/123456789/2670 |
Sumario: |
Todo empezó aquel viernes cuando se disparó el mejor discurso de su vida. Bajó de la tarima con una lluvia de vítores y aplausos que ahogaban su himno de campaña. Prometía de todo y daba la mano a todo el que se la extendía. En eso, estrechó aquélla. La sintió seca, áspera, pegajosa y sucia. Volteó a ver y la sonrisa amarilla y repugnante del piedrero lo esperaba. Reprimió la náusea inicial, estaba en público y mercadeando su imagen, pero el indigente le adivinó el pensamiento. Lentamente le señaló con el dedo índice y dijo sentencioso: —No lo sabes todo, no lo sabrás todo y no lo tendrás todo. |
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