Manejo de los pacientes diagnosticados con pielonefritis enfisematosa en el Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca. Marzo 2015 a Noviembre 2017

La pielonefritis enfisematosa es una infección necrotizante severa del parénquima renal asociada a la formación de gas en el sistema colector, parénquima renal y/o tejidos perirrenales. 1,2 Ésta afecta casi exclusivamente a personas diabéticas y se ve con mayor frecuencia en quienes presentan uropat...

Descripción completa

Autor Principal: Marenco Centeno, Anielka José
Formato: Tesis
Idioma: Español
Español
Publicado: 2018
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/9041/
http://repositorio.unan.edu.ni/9041/1/98871.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/9041/2/cc.jpg
Sumario: La pielonefritis enfisematosa es una infección necrotizante severa del parénquima renal asociada a la formación de gas en el sistema colector, parénquima renal y/o tejidos perirrenales. 1,2 Ésta afecta casi exclusivamente a personas diabéticas y se ve con mayor frecuencia en quienes presentan uropatía obstructiva. Aunque es una entidad poco frecuente, su curso clínico puede ser severo y mortal si no se realiza un diagnóstico temprano.2 El primer caso de neumaturia secundaria a una infección renal formadora de gas fue reportado en 1898 por Kelly y MacCullum, desde entonces, muchos términos han sido utilizados para describir esta condición, entre ellos: enfisema renal, neumonefritis y pielonefritis enfisematosa. 1 En múltiples series se ha informado que la pielonefritis enfisematosa afecta preponderantemente a mujeres (proporción mujer-varón de 6:1), siendo el riñón izquierdo el más afecto con respecto al derecho (67% contra 25%).3 Las manifestaciones clínicas más comunes (fiebre, dolor en flanco y piuria) son inespecíficas y no diferentes de la triada clásica de infección de vías urinarias (IVU) superior.4 El diagnóstico se realiza al demostrar la presencia de gas en riñón o tejido perinéfrico, solo se puede demostrar gas en un 33% de los casos por radiografías simples abdominales, siendo difícil hacerlo por ecografía. En contraste la Tomografía Axial Computarizada no solo confirma el diagnostico sino también puede demostrar la magnitud de la enfermedad.5 Tradicionalmente el tratamiento ha sido quirúrgico, siendo la nefrectomía el tratamiento de elección. El drenaje percutáneo es una alternativa en pacientes con lesiones localizadas o bilaterales o en riñón único.5