Proteína C Reactiva, Creatinina y Sodio Sérico como marcadores pronósticos en pacientes con diagnóstico de Insuficiencia Cardíaca que ingresan al Servicio de Medicina Interna del Hospital Antonio Lenín Fonseca en el período de Octubre 2017 a Octubre 2020

La insuficiencia cardiaca congestiva es una de las patologías más frecuentes atendidas en las unidades de salud del país, la prevalencia de dicha enfermedad está aumentando en las últimas décadas en los países desarrollados. Esto se debe, probablemente, a varias razones. En primer lugar, por el aume...

Descripción completa

Autor Principal: Robles Cruz, Javier Alejandro
Formato: Tesis
Idioma: Español
Español
Publicado: 2020
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/15778/
http://repositorio.unan.edu.ni/15778/1/15778.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/15778/2/cc.jpg
Sumario: La insuficiencia cardiaca congestiva es una de las patologías más frecuentes atendidas en las unidades de salud del país, la prevalencia de dicha enfermedad está aumentando en las últimas décadas en los países desarrollados. Esto se debe, probablemente, a varias razones. En primer lugar, por el aumento del número de personas ancianas, en las que la enfermedad la insuficiencia cardiaca es más frecuente. (Ciapponi, 2016) En segundo lugar, por la mayor supervivencia de los enfermos con infarto agudo de miocardio y de los hipertensos (las dos principales causas de insuficiencia cardíaca) debido a la mejora de los tratamientos y de los cuidados generales que reciben estos enfermos. (Cortina A, 2011) Esta mayor supervivencia permite que los pacientes acaben desarrollando insuficiencia cardíaca (una vía final común de muchas enfermedades del corazón) y, por tanto, aumente su frecuencia. En tercer lugar, tenemos evidencia científica que los tratamientos actuales aumentan la sobrevida de los pacientes diagnosticados con insuficiencia cardiaca incipiente. (Cortina A, 2011) Por lo cual debemos mejorar el protocolo de atención y de esta manera evitar mayor morbimortalidad con un adecuado seguimiento; se ha demostrado que pruebas complementarias que respaldan el juicio clínico mejoran la exactitud del diagnóstico, también facilitan establecer pronóstico y el manejo de los pacientes, dentro de estos están biomarcadores; de los cuales los péptidos natri uréticos son los mejor estudiados y validados, y constituyen el patrón de referencia con el que se comparan todos los demás marcadores. La utilidad del péptido natri urético tipo B (BNP) y de su forma inactiva, la fracción aminoterminal del propéptido natri urético tipo B (NTproBNP), se refleja en su incorporación a las guías de práctica clínica para el diagnóstico de la IC. (J., (2008) Dentro de los otros biomarcadores más utilizados esta la galectina-3, procalcitonina, Troponinas de Alta Sensibilidad, adrenomedulina, sodio sérico y marcadores de función renal, cada uno con un perfil totalmente distinto. (WF, 2014) Por lo cual se pueden ocupar para medir tasa de supervivencia, letalidad, riesgo de complicaciones, remisión, respuesta y recurrencia y de esta manera realizar una acción oportuna para evitar una evolución desfavorable del paciente. Lamentablemente no contamos con datos a nivel nacional sobre el uso de los biomarcadores disponibles en el sistema público, por lo cual consideramos pertinente investigar la utilidad de los biomarcadores disponibles y su capacidad de predicción de insuficiencia cardiaca con el fin de protocolizar la atención en las diferentes unidades de salud y así mejorar la calidad de atención de estos pacientes. (Gopal DM, 2012)