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El rol del auditor fiscal luego de las últimas modificaciones que presento la ―Norma para el Aseguramiento sobre el Cumplimiento de Obligaciones Tributarias (NACOT)‖, debe ser no solo más amplio en las revisiones a realizar a los contribuyentes, sino que debe presentar bases que sustenten de manera clara las evaluaciones hechas sobre cada una de las operaciones realizadas por el contribuyente. Para lograr dicho alcance el auditor fiscal debe hacer uso de las Normas Internacionales de Auditoría (NIA) emitidas por el IFAC, las cuales han sido adoptadas y legalizadas por el Consejo de Vigilancia de la Profesión de Contaduría Pública y Auditoría (CVPCPA), el objetivo de la aplicación de dicha normativa, es para que el auditor fiscal pueda dar cobertura en aquellos aspectos, que por alguna razón no se encuentren detallados en la NACOT. El auditor fiscal debe tener un conocimiento adecuado sobre los distintos tipos de operaciones internacionales, y conocer los aspectos fundamentales para tratar cada operación, ya que una compañía puede tener operaciones que pueden ir desde una importación y/o exportación de bienes o servicios, hasta una figura de Management fee, donde pueden existir condiciones y porcentajes que deben llamar la atención del auditor e inducirle a diseñar procedimientos de auditoría a la medida para cada operación. Los procedimientos de auditoría deben considerar distintos factores para su formulación y aplicación posterior, debido a que, un procedimiento bien diseñado y que responda las preguntas fundamentales como los son: ¿Qué hacer?, ¿Cómo hacerlo? y ¿Con que?, son las interrogantes a las que el auditor debe dar respuesta. ii El ¿Qué hacer?, establece si el auditor va a indagar, inspeccionar, recalcular o conciliar información proporcionada por el contribuyente y se encuentre relacionada con la operación a evaluarse, el ¿Cómo hacerlo? Son cada uno de los pasos que el auditor va a realizar para evaluar la información recibida y la conexión que se posee con la operación bajo evaluación, y el ¿Con qué?, hace referencia a la fuente de información que se utilizará en la evaluación dado que toda la información que se ha obtenido es esencial para la ejecución del procedimiento. Si los auditores logran responder a dichas preguntas al momento de efectuar los procedimientos de auditoría para la evaluación de operaciones internacionales, se podrá comprender cada una de las fases de una operación como lo son: documentación de respaldo de la operación, seguimiento a los pagos o cobros realizados, el registro contable correspondiente y la presentación ante la administración tributaria. Cada procedimiento debe estar enfocado a cubrir cada una de las fases que recorre una operación. En conclusión, con el desarrollo de la investigación, se logró recolectar la suficiente información para proponer procedimientos de auditoría diseñados específicamente para operaciones internacionales mediante la presentación de un caso práctico, donde se describe como la entidad está constituida y como esta posee distintas operaciones internacionales que el auditor debe evaluar de manera individual para luego poder emitir un dictamen fiscal sobre una base sólida sobre las revisiones efectuadas.
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