Tutoría intergeneracional para el desarrollo de habilidades para la vida: perdiendo miedo

El modelo educativo del Instituto de Educación Media Superior del D.F., brinda atención diferenciada a los estudiantes por medio de asesoría académica y tutoría para promover su avance académico y favorecer su permanencia en la escuela. No obstante, la tasa de deserción del bachillerato es de alrede...

Descripción completa

Autores Principales: Reyna Gatica, Rodolfo, Bernal Henríquez, Miguel, Robles González, Óscar, Gónzalez Ávila, Carlos Manuel, Mireles Ávila, Victor Manuel
Formato: Artículo
Idioma: Español
Publicado: Universidad Tecnológica de Panamá 2016
Materias:
Acceso en línea: http://revistas.utp.ac.pa/index.php/clabes/article/view/966
Sumario: El modelo educativo del Instituto de Educación Media Superior del D.F., brinda atención diferenciada a los estudiantes por medio de asesoría académica y tutoría para promover su avance académico y favorecer su permanencia en la escuela. No obstante, la tasa de deserción del bachillerato es de alrededor del 40% y sólo 4 de cada 10 estudiantes cubren el total de sus materias. Uno de los aspectos que no se ha atendido en la tutoría y que guarda una estrecha relación con el desempeño académico y la permanencia de los estudiantes en la escuela es el afectivo: seguridad en sí mismo y reconocimiento y expresión de emociones. Por ello,se diseña un proyecto intergeneracional de tutoría para el desarrollo de Habilidades para la Vida (HpV) para promover en el estudiante el conocimiento de sí mismo como una herramienta para enfrentar situaciones académicas problemáticas y facilitar su integración al Modelo Educativo del Instituto. El proyecto se desarrolla con un enfoque vivencial en 16 sesión dirigidas por profesores de distintas disciplinas y semestres, y se emplean técnicas psicocorporales, de imaginación, sociodrama, hipnosis natural y vocalización pues involucran el movimiento y la actividad corporal para facilitar que los participantes se percaten más fácilmente de sus emociones y situaciones de vida. Participan 36 estudiantes de 57 invitados, la mayoría mujeres (67%). Al finalizar el proyecto los estudiantes (85%) perciben una mejoría de entre 20 y 30% en su avance académico y en su asistencia a tutoría (60%); también valoran que el proyecto apoya mucho su formación académica (60%), principalmente en su seguridad personal (57%) y en sus habilidades de expresión oral (42%). A partir del análisis de los registros de los tutores se concluye que el proyecto contribuye a una mayor integración entre estudiantes y profesores; la expresión de emociones en sesiones de trabajo; trabajo tolerante y respetuoso entre grupos diversos y mayor seguridad al participar y en el uso de espacios del plantel. No obstante, en futuras intervenciones es necesario equilibrar el tiempo de atención personalizada con el de trabajo colectivo; adecuar la carga académica de los estudiantes para evitar su deserción, realizar estimaciones más rigurosas con relación al avance académico de los estudiantes y considerar en mayor medida sus aportaciones en la planeación de las actividades para que se adecuen más a sus necesidades.