El abandono escolar como problema social: presencia, ausencia e involucramiento del mundo adulto en la construcción de comunidades de aprendizaje.

Edgar Morín (1993) señaló una problemática estructural de la sociedad contemporánea: la «agonía planetaria»; donde se explicita un estado colectivo ―itinerante― del ser y hacer en sociedad «sin caminos y sin brújulas». Para Edgar Morín —el ser humano coevo― vive en un desierto «bilateral» que en su...

Descripción completa

Autor Principal: Silvia Castañeda, Marcos David
Formato: Artículo
Idioma: Español
Publicado: Universidad Tecnológica de Panamá 2016
Materias:
Acceso en línea: http://revistas.utp.ac.pa/index.php/clabes/article/view/889
http://ridda2.utp.ac.pa/handle/123456789/1506
Sumario: Edgar Morín (1993) señaló una problemática estructural de la sociedad contemporánea: la «agonía planetaria»; donde se explicita un estado colectivo ―itinerante― del ser y hacer en sociedad «sin caminos y sin brújulas». Para Edgar Morín —el ser humano coevo― vive en un desierto «bilateral» que en su conjunto configura un problema social y cultural distintivo de la sociedad posmoderna. La «agonía planetaria» tendría, así, dos horizontes espaciales: uno físico ―como parte del deterioro de la biósfera de nuestro planeta― y otro anímico; siendo este último el espacio más íntimo del ser humano donde Morín ubica el «desierto interior»; estado anímico ―individual y colectivo— que se vincula con diversas problemáticas, entre ellas: la crisis de las escuelas, el sentido de la ciencia y el conocimiento así como la construcción de identidades en la «generación digital» (Prensky, 2010). La ponencia, con este marco teórico, pretende responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es la posible relación entre el abandono escolar ―en Latinoamérica― en la Educación Superior por parte de jóvenes contemporáneos en relación al «desierto interior» que hace alusión Morín? Para ello, hace una caracterización del abandono escolar como una problemática social, cultural y anímica —i.e., como un problemática multidimensional y transversal al carácter anímico de los seres humanos. Así, se pondera cuáles son las implicaciones de la llamada «mixtura cultural» y la construcción de «incertidumbres sociales» en la identidad de los jóvenes actuales a partir de la presencia, ausencia o involucramiento del mundo adulto habilitado —e involucrado— en una función orientadora, contenedora, estructurada y estructurante que —ante vínculos primarios tan distorsionados— aporten entornos de aprendizaje —convenientemente orientados— a la socialización de conocimiento y a una individualización comunitaria del ser y hacer Universitario.