Evaluación de la calidad hidroquímica del Río San Juan y sus tributarios

Se identificó que, entre los procesos que determinan la calidad hidroquímica, están la salinización e intercambio catiónico. Como elementos fundamentales de dichos procesos se destaca, el predominio de la precipitación en la dilución sobre el efecto marítimo. Otros elementos, que determinan tipos h...

Descripción completa

Autores Principales: Cruz Melendez, Oscar, Molina Marcia, Junette Auxiliadora, Fuentes Huelvas, Sylvia, Calero Rocha, Sandra Emperatriz
Formato: Artículo de conferencia o taller
Idioma: Español
Español
Publicado: 1999
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/2571/
http://repositorio.unan.edu.ni/2571/1/402.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/2571/7/cc.jpg
Sumario: Se identificó que, entre los procesos que determinan la calidad hidroquímica, están la salinización e intercambio catiónico. Como elementos fundamentales de dichos procesos se destaca, el predominio de la precipitación en la dilución sobre el efecto marítimo. Otros elementos, que determinan tipos hidroquímicos particulares son el efecto volcánico y el de la materia orgánica. Se observa una relativa estabilidad en el incremento de la salinización, establecido principalmente por el poder de dilución del río. Manteniendose en el rango de aguas dulces, aunque de 1989 a 1997, el promedio de los sólidos totales disueltos como indicador de la salinidad variaron de 55.6 a 125.43 mg/l. El intercambio de iones calcio por sodio, no es significativo por causa del relativo corto tiempo de contacto entre las aguas y los suelos arcillosos, sin embargo se observa una mayor incidencia cerca de las desembocaduras en suelos planos, arcillosos y poco drenados. Las altas concentraciones de hierro total >>0.3 mg/l, en general están definidas por el arrastre de sedimentos, intemperismo, materia orgánica y efecto volcánico, éste último probablemente sea la causa más importante de las altas concentraciones del mismo y de la tendencia al tipo hidroquímico sulfato-cálcico, principalmente de los ríos San Carlos, Sarapiquí y Delta. Por las condiciones naturales y uso del suelo, existe evidencia de eutrofización, donde el fósforo como indicador supera los niveles de 0.03 mg/l, aunque el nitrógeno como nitrato presenta bajas concentraciones, debido al poder de dilución de los caudales del río. Del análisis del potencial de contaminación y de los usos preponderantes, el agua podría estar limitada al uso potable salvo en algunas excepciones de ríos tributarios que requieren cierto nivel de tratamiento, no obstante presenta buenas condiciones para el uso de riego, navegación y recreación.