Preparación y prevención del riesgo a desastres dirigido al trabajo con adolescentes y jóvenes nicaragüenses con enfoque al cambio de comportamiento en el segundo semestre 2019

El presente estudio sobre la preparación y prevención del riesgo a desastres dirigido al trabajo con adolescentes y jóvenes nicaragüenses con enfoque al cambio de comportamiento en el segundo semestre 2019, está orientado a identificar conocimientos, actitudes y prácticas que inciden el diario vivir...

Descripción completa

Autor Principal: García Rodríguez, Birmania Lorena
Formato: Monografia
Idioma: Español
Español
Publicado: UNAN-Managua 2019
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/16864/
http://repositorio.unan.edu.ni/16864/1/16864.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/16864/2/cc.jpg
Sumario: El presente estudio sobre la preparación y prevención del riesgo a desastres dirigido al trabajo con adolescentes y jóvenes nicaragüenses con enfoque al cambio de comportamiento en el segundo semestre 2019, está orientado a identificar conocimientos, actitudes y prácticas que inciden el diario vivir de los ciudadanos, principalmente en situaciones de emergencias. Nicaragua a nivel de la región Centroamericana es uno de los países con mayor vulnerabilidad de sufrir los embates de la naturaleza, pero es uno de los mejor preparados y organizados para hacerle frente a estas situaciones de emergencias. La llegada del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) favoreció la adopción de medidas orientadas a la prevención, mitigación y atención de desastres. Se han logrado importantes avances en el conocimiento y la gestión del riesgo sobre inundaciones, tsunamis, sismicidad, deslizamientos, actividad volcánica y sequias, incluyendo el tema de la variabilidad climática. Desde SINAPRED se diseñan y ejecutan acciones de prevención, mitigación, preparación y respuesta para reducir el riesgo de desastres en Nicaragua. Para ello, se establecen alianzas permanentes entre las instituciones de gobierno que integran SINAPRED con comunidades, y gobiernos locales y se coordina la actuación de las instituciones especializadas en el monitoreo y la atención a las situaciones de emergencia. Se han redoblado los esfuerzos para mejorar los mecanismos de promoción y coordinación conjunta a todos los niveles, desde las autoridades nacionales hasta las comunidades y familias. El Modelo de Desarrollo del Poder Ciudadano es parte de estos esfuerzos. Se basa en un enfoque integral y humanista que tiene como centro a mujeres y hombres como sujetos fundamentales del desarrollo. Así mismo, el GRUN implementa el Modelo Cristiano, Socialista y Solidario, basado en los principios de familia y comunidad que inicia sus acciones desde el hogar, promocionando nuevos hábitos, costumbres, fortaleciendo las capacidades comunitarias ante los desastres, 9 articulándose con las instituciones de gobierno, con los gobiernos locales y con los organismos especializados de respuesta. Por otro lado, al nivel de políticas públicas el Plan Nacional de Desarrollo Humano (PNDH) apunta hacia “un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida del ser humano, proceso que para que sea sostenible, debe fomentar el desarrollo y protección de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente para nuestra generación y futuras generaciones. A la vez, dicho proceso implica el progresivo rescate de los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos”. El PNDH también hace referencia a la Protección de la Madre Tierra, adaptación ante el cambio climático y la gestión integral del riesgo ante desastres. También incluye el Plan Nacional de Adaptación ante el Cambio Climático que tiene como objetivo promover medidas para mejorar las capacidades de respuesta del entorno social, ambiental, económico, de infraestructura, energía, habitacional y cultural del territorio nacional, logrando prevenir y minimizar los impactos. También contempla el fortalecimiento de las capacidades regionales, departamentales, municipales, distritales y locales para la incorporación de la gestión integral del riesgo y de la adaptación ante el cambio climático en la planificación territorial; crea unidades de gestión de riesgo y cambio climático en las instituciones del estado y se destinarán fondos en los planes de inversiones públicas y privadas. Desde el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres los esfuerzos se multiplican con la organización territorial con la que se cuenta y el funcionamiento de un sistema institucional preparado para la respuesta en todo momento. Conocer las actitudes y prácticas de la población, sumado a lo que piensan ante los riesgos que pueden estar expuestos es una necesidad para las autoridades, pues permitirá brindar una mejor atención y abordaje del tema de gestión del riesgo a nivel nacional. Con este estudio para conocer esas prácticas y comportamientos, principalmente de adolescentes y jóvenes se podrá contar con una mejor planificación de intervención con mejores resultados