Frecuencia de hallazgos radiológicos observados, usando la estratificación TIRADS en pacientes diagnosticados con Ca papilar de tiroides, atendidos en el Hospital Militar Escuela Dr. ADB en el período de enero a diciembre 2019

El cáncer papilar es el tipo más común de los cánceres de tiroides, constituyendo aproximadamente el 70 a 80%. Este puede aparecer a cualquier edad y tiende a crecer lentamente, con frecuencia se extiende a los ganglios linfáticos del cuello. Sin embargo, el cáncer papilar tiene un mejor pronóstico...

Descripción completa

Autor Principal: Rodríguez Sándigo, Noel Antonio
Formato: Tesis
Idioma: Español
Español
Publicado: 2021
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/16752/
http://repositorio.unan.edu.ni/16752/1/16752.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/16752/2/cc.jpg
Sumario: El cáncer papilar es el tipo más común de los cánceres de tiroides, constituyendo aproximadamente el 70 a 80%. Este puede aparecer a cualquier edad y tiende a crecer lentamente, con frecuencia se extiende a los ganglios linfáticos del cuello. Sin embargo, el cáncer papilar tiene un mejor pronóstico respecto a los demás tipos de cáncer de tiroides, aun cuando se haya extendido a los ganglios linfáticos. El cáncer de tiroides se presenta con mayor frecuencia en personas que han estado expuestas a radiación, aquellas que tienen historia familiar de cáncer de tiroides, deficiencia de yodo en la dieta y en personas mayores de 40 años. Sin embargo, en la mayoría de los pacientes, se desconoce la razón específica por la cual desarrollan cáncer de tiroides.1 En los inicios de la ecografía tiroidea se reconocía su alta sensibilidad para detectar patología, pero con baja especificidad. Una vez que la experiencia y correlación anatomo-imagenológica avanzaron, ha habido un gran aumento en la especificidad, reconociéndose características ecográficas de sospecha de malignidad.2 La interpretación de las imágenes es operador dependiente y a veces la clasificación no es utilizada correctamente. Con el uso del ultrasonido ha aumentado el diagnóstico de nódulos tiroideos, en comparación a la palpación, sin embargo, la mayoría son benignos y no requieren de tratamiento. Dada la necesidad de encontrar nódulos con importancia clínica (sospechosos de malignidad), se ha tratado de uniformar el lenguaje utilizado en los informes ecográficos que guíen al médico tratante para seguir el estudio, sin caer en subdiagnóstico ni sobretratamientos.2 En la actualidad el ultrasonido de alta resolución es la modalidad de elección para la evaluación del nódulo tiroideo.3,4 La prevalencia de los nódulos tiroideos ha alcanzado el 67%. Esto es un problema socio-sanitario relevante porque, después de evaluar las características del nódulo, hay que decidir la conducta para descartar malignidad.5 La principal función de la ecografía tiroidea reside en su utilidad para la caracterización morfológica de los nódulos tiroideos, que permita una selección adecuada de aquellos nódulos tiroideos con características malignas que requieran BAAF (biopsia por aspiración con aguja fina), que los de otras patologías nodulares benignas.3,4,5. Los nódulos tiroideos pueden presentar un patrón ecográfico muy diverso 6,7 que algunas veces dificulta poderlos clasificar con respecto a su malignidad. Por ello, Horvath et al. en el año 2009 propusieron un sistema de evaluación de los NT denominado TI-RADS (Thyroid Imaging Reporting and Data System), en el que usaron como modelo el sistema de la mama BI-RADS (Breast Imaging Reporting and Data System)Otros autores han intentado simplificar o agregar parámetros que aumenten la especificidad del ultrasonido tiroideo en la identificación de lesiones malignas. En el año 2011, Kwak et al.6complementaron esta clasificación agregando un subtipo.9 Luego en el 2014 Fernándes J. realizó otras modificaciones10 y en 2017, el Comité del Sistema de Datos e Informes de Imágenes de la Tiroides (TI-RADS) del Colegio Americano de Radiología (ACR) publicó un libro que presentó un nuevo sistema de estratificación de riesgo para clasificar los nódulos tiroideos en función de su aparición en la ecografía. En ACR TI-RADS, los puntos de las características se suman para determinar un nivel de riesgo en cinco categorías de TR1 a TR5, en la que se evalúan composición, ecogenicidad, forma, margen y focos ecogénicos