Terapia con Láser CO2 fraccionado en pacientes con cicatrices atróficas e hipertróficas tratados en el Centro Nacional de Dermatología en el periodo de Mayo 2014 a Septiembre 2015

Cada año más de 100 millones de personas en el mundo adquieren cicatrices. La causas de las mismas son variables que van desde cicatrices postquirúrgicas hasta por quemaduras entre otras.1 Generalmente estas son provocadas por un daño de más del 33% del grosor de la piel, y se calcula que 23 millon...

Descripción completa

Autor Principal: Hernández Dávila, Scarlet Maussiel
Formato: Tesis
Idioma: Español
Español
Publicado: 2016
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/1553/
http://repositorio.unan.edu.ni/1553/1/92518.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/1553/8/88x31_cc.png
Sumario: Cada año más de 100 millones de personas en el mundo adquieren cicatrices. La causas de las mismas son variables que van desde cicatrices postquirúrgicas hasta por quemaduras entre otras.1 Generalmente estas son provocadas por un daño de más del 33% del grosor de la piel, y se calcula que 23 millones de personas tienen cicatrices significativas que presentan un daño físico y psicológico a causa de las mismas. Si bien las cicatrices son un daño permanente en la piel de los pacientes, existen procedimientos médicos y quirúrgicos establecidos para mejorar el aspecto y los síntomas asociados a ellas, pero la mayoría de estos tienen un bajo nivel de evidencia y su eficacia es pobre y/o limitada.2 Aun no se han podido establecer protocolos de tratamiento en pacientes con cicatrices dado la naturaleza y variabilidad de las mismas. El láser CO2 fraccionado constituye una técnica no invasiva, innovadora para el tratamiento de cicatrices que consiste en la emisión de minúsculos haces, que penetran en la piel profundamente, en forma de columnas térmicas hasta la dermis. Estas columnas son heridas microscópicas que quedan rodeadas de tejido sano, el que contiene las células capaces de promover una rápida cicatrización, y una alta producción de colágeno. Este procedimiento se ha utilizado por excelencia para realizar el rejuvenecimiento facial ablativo, para mejorar arrugas, poros dilatados, hiperpigmentaciones y cicatrices de acné o de otros orígenes. Desde el año 2006 se abrió una nueva posibilidad con la llegada de los láseres de CO2 de modo fraccionado, convirtiéndose en el procedimiento número uno para los pacientes que requieren tratamiento facial, del cuello y de las manos. Se ha planteado la realización del presente estudio para ofrecer a los pacientes con cicatrices atróficas e hipertróficas de cualquier etiología una oportunidad de acceder a este innovador tratamiento, y así también documentar los efectos benéficos que surgen en los pacientes con su utilización.