Fenilefrina vs Fenilefrina mas atropina en la prevención de hipotensión post-bloqueo espinal en las pacientes sometidas a cesárea en el Hospital Escuela Bertha Calderón Roque Noviembre y Diciembre del año 2014

La era de la anestesia regional comienza con el primer uso de los anestésicos locales en 1884 por Koller. Ya en 1898, Bier introdujo la anestesia espinal (subaracnoidea, intratecal o raquídea) como un hecho importante en la historia de la anestesiología. Esta técnica regional mayor es, indudablement...

Descripción completa

Autor Principal: Sanchez Galo, Erick Mariana
Formato: Tesis
Idioma: Español
Español
Publicado: 2015
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/1173/
http://repositorio.unan.edu.ni/1173/1/3201.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/1173/7/88x31_cc.png
Sumario: La era de la anestesia regional comienza con el primer uso de los anestésicos locales en 1884 por Koller. Ya en 1898, Bier introdujo la anestesia espinal (subaracnoidea, intratecal o raquídea) como un hecho importante en la historia de la anestesiología. Esta técnica regional mayor es, indudablemente, la más popular en la paciente embarazada cuando se le realiza cesárea segmentaria, tanto de forma electiva, urgente o emergente. Alcanza cifras entre 87 y 95 % de sus aplicaciones. Esta popularidad se debe a que constituye la forma más frecuente y segura de proveer anestesia en la paciente obstétrica.1-6Sin embargo, la anestesia espinal se asocia con una mayor incidencia y más acentuadas disminuciones de la presión arterial en comparación con otras técnicas regionales, y ello se debe a la instauración más precoz del bloqueo simpático. La hipotensión arterial es la complicación más frecuente y puede resultar potencialmente peligrosa tanto para la madre como para el feto. Su incidencia en cesáreas se ha referido desde 40% y hasta 100 % cuando no se utilizan medidas preventivas. Con la anestesia regional, la madre y su hijo pueden compartir la experiencia del parto con todas las implicaciones emocionales derivadas, se disminuye la necesidad del uso de opiáceos sistémicos en el postoperatorio y se evitan los riesgos descritos para la técnica general. Las ventajas de la anestesia espinal incluyen su simplicidad en la técnica, el rápido inicio de su acción, la baja frecuencia de fallas, la utilización de volumen y concentración mínima del fármaco, que se aleja en forma importante de la dosis tóxica sistémica y hay adecuada relajación muscular durante la cirugía.