Sumario: |
El aumento de la temperatura de los
océanos y el cambio de sus características
químicas, consecuencia del impacto humano,
son las mayores amenazas para los arrecifes
de coral. Estos ecosistemas proveen alimento,
protegen de tsunamis e inundaciones y
generan ingresos para el turismo y la pesca; de
ahí la importancia de su conservación.
Entre 1982 y 1983 se reportó, en el Caribe
de Costa Rica, una alta mortalidad de las
especies de corales suaves llamados abanicos
de mar (Gorgonia flabellum); las causas no
estuvieron muy claras, pero se sospechó
de un agente infeccioso. Años más tarde,
en otros países del Caribe, las poblaciones
disminuyeron debido a un hongo (Aspergillus
sydowii), muy común durante episodios de
altas temperaturas marinas.
Entre 2015 y 2016 el Laboratorio
de Micología de la Escuela de Medicina
Veterinaria de la Universidad Nacional
(EMV-UNA) realizó un estudio, a cargo de la
microbióloga Andrea Urbina y la veterinaria
Alejandra Calderón, con el apoyo de los
biólogos marinos Jorge Cortés, Christian
Mora y Cindy Fernández, del Centro
de Investigación en Ciencias del Mar y
Limnología de la Universidad de Costa
Rica (CIMAR-UCR). El objetivo consistió en
identificar si la enfermedad (aspergilosis)
reportada en el Caribe afectaba a los corales
suaves de nuestro país y buscar lesiones en
estos invertebrados.
|