Sumario: |
Este libro está dividido en tres partes, y comprende nueve
capítulos que buscan narrar y analizar, desde la óptica local,
cómo la Cancillería de cada respectivo país ha incluido el
uso de redes sociales y de herramientas propias de internet
en el contexto de la globalización para insertarse en el
nuevo paradigma de la diplomacia del siglo XXI, teniendo
en consideración el contexto geopolítico del Estado en
el que se desarrolla el cambio hacia la diplomacia pública
digital. Al aportar a través la descripción y la explicación de
las nuevas tendencias en la diplomacia pública digital que
cada Estado ha adoptado, se discute sobre los obstáculos
institucionales y culturales que han enfrentado para
implementar estrategias en esta área, ilustrando aciertos y
desaciertos, y proponiendo nuevos esfuerzos para mejorar
la diplomacia pública digital a la luz del referente digital y
teniendo en cuenta la tensión que genera en la instituciones
encargadas de la política exterior de cada país. En la primera parte se aborda la diplomacia pública digital
institucionalizada a través de los capítulos redactados por
Alejandro Ramos y Luz Mariana Espinoza (ambos de la
Secretaría de Relaciones Exteriores de México), quienes
hacen referencia al caso de México, resaltando el uso
sistemático y con una ‘infraestructura’ de la diplomacia
pública digital, especialmente en un Estado con uno de los
sistemas consulares más grandes del mundo. En seguida, en
el caso de Ecuador, a cargo de Claudio Elórtegui e Ignacio
Milies (Pontificia Universidad Católica de Valparaíso),
explican la coordinación que se estableció en el uso de
Twitter por parte del excanciller Patiño y el expresidente
Correa a partir del análisis de contenido de los tuits de Patiño
y la relación de estos a las directrices del gobierno de Correa
y Ecuador. Por último, esta sección cierra con el capítulo
encomendado a Rafael Rubio (Universidad Complutense de
Madrid) y Juan Luis Manfredi (Universidad de Castilla-La
Mancha), donde el público lector se podrá introducir al caso español, con énfasis en el modelo institucional y su reciente
desarrollo, que propone una mayor interlocución con las
audiencias digitales, con un fuerte protagonismo basado en
las comunicaciones. La segunda parte presenta los casos de Venezuela y
Argentina, que reflejan la diplomacia digital personalizada
en Iberoamérica. El primer capítulo corresponde a Sergio
Salinas (Doctor en Estudios Latinoamericanos de la
Universidad de Chile), quien expone el uso que Venezuela
le da a Twitter, especialmente en la comunicación de su
mensaje propagandístico, lo cual deja en evidencia las
tensiones conceptuales entre la diplomacia pública y la
propaganda internacional. Por su parte, el capítulo sobre
Argentina está a cargo de Matthias Erlandsen (Magíster
en Estudios Internacionales de la Universidad de Chile)
y de María Fernanda Hernández (estudiante de doctorado
en Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica
de Chile), quienes toman la imagen generada por la
expresidenta argentina Cristina Fernández para explicar el
uso las plataformas sociales en el manejo de su imagen de
líder online 24/7.
La tercera parte abarca tres casos de estudio que, tal como
se ha mencionado, no caben en las clasificaciones estrictas
propuestas en las dos primeras dos secciones del libro. En el
primer capítulo de esta sección, los investigadores brasileños
Vivian Peron (Centro de Comunicación, Tecnología y Política
de la Universidad de Brasilia) y Sivaldo Pereira da Silva
(Escuela de Comunicaciones de la Universidad de Brasilia),
analizan el proceso de juicio político de la expresidenta
Dilma Rousseff. Luego, los chilenos Miguel Ángel López
y Daniel Aguirre (Instituto de Estudios Internacionales y
la Universidad de Chile) examinan la crisis diplomática
entre Chile y Bolivia, reflejada a través de los mensajes del
presidente Evo Morales y de las cuentas institucionales de
ambos países por medio de Twitter, durante las recientes
demandas interpuestas ante la Corte Internacional de Justicia
en La Haya. Finalmente, el caso costarricense de diplomacia pública digital es abordado por Rosmery Hernández y Marco
Méndez-Coto (Escuela de Relaciones Internacionales de la
Universidad Nacional de Costa Rica). Hernández y Méndez-
Coto sostienen la necesidad de una planificación estratégica
de mayor complejidad cultural aplicada a la diplomacia
pública digital, especialmente al evidenciarse la existencia
de cuentas en varias plataformas en línea. Concluyen que
dichas cuentas se enfocan en brindar información, más que
en establecer un ambiente de comunidad o, propiamente
tal, de diálogo con públicos externos, algo esencial en la
diplomacia pública digital del XXI.
En conclusión, la obra que se presenta aborda una temática
actual que, al entender del equipo editor, no se ha estudiado
de forma sistemática ni ofrecido en un formato compilado
como la actual. Si bien, este libro es una primera aproximación
en el idioma español, ciertamente artículos y estudios
referente la diplomacia en general, la diplomacia pública y
la diplomacia digital, existen; pero nuestra impresión es que
la contribución de este texto es sencillamente el propiciar
un diálogo interdisciplinario y práctico sobre el ejercicio
de la diplomacia en nuestra era. Nuestra expectativa final
es despertar mayor interés en un campo de estudio nuevo
y sugerente, el cual, sin darnos mayor cuenta, crece
mutuamente, a veces en sintonía (y a veces no), con el
avance de la tecnología.
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