Impacto del Cambio Climático en el comportamiento hidrológico de las cuencas hidrográficas, aplicando el modelo SWAT en Nicaragua

Los recursos hídricos son los más sensibles ante los efectos del Cambio Climático, por lo que la valoración de su estado resulta indispensable para el bienestar de las comunidades rurales. Por ello, a través de este estudio se estimó el escurrimiento superficial y la carga d...

Descripción completa

Autor Principal: Espinoza Acuña , Mariann José
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: 2017
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.una.edu.ni/3587/
Sumario: Los recursos hídricos son los más sensibles ante los efectos del Cambio Climático, por lo que la valoración de su estado resulta indispensable para el bienestar de las comunidades rurales. Por ello, a través de este estudio se estimó el escurrimiento superficial y la carga de sedimentos de las cuencas hidrográficas de Nicaragua mediante el modelo hidrológico SWAT, con el objetivo de generar información del estado de dichos recursos para el diseño de Planes de Manejo Integrado de Cuencas. El análisis se efectuó en tres momentos, utilizando el uso de la tierra del año 2015 en los períodos 1988 -2017; y 2040-2069 (año 2050) con el escenario climático pesimista (RCP 8.5); y una proyección de uso de la tierra del año 2015 en donde se propuso los Sistemas Agroforestales en áreas con pasturas y cultivo anual en pendientes mayores del 15%. En total se simularon 66 Unidades Hidrográficas (UH), de las cuales 29 presentaron una respuesta hidrológica deficitaria para el año 2015, y 20 para el año 2050, esta tendencia de disminución fue influenciada por la variación climática proyectada con el escenario climático pesimista. Se obtuvo que para el año 2015 el escurrimiento varió de 65.5 a 497.9 mm y para el 2050 variará de 70.76 a 689.76 mm; en cuanto a la carga de sedimentos, en el año 2015 se registraron tasas de 12.5 a 151.56 ton/ha y para el 2050 de 19.85 a 225.19 ton/ha. Con la propuesta de uso de la tierra se espera que la escorrentía varíe de 36.57 a 683.9 mm y la carga de sedimentos de 0.41 a 121.01 ton/ha, reflejando una disminución media de 70.27 mm y 21.12 ton/ha respectivamente. A partir de estas variaciones se concluyó que las UH de mayor prioridad a ser manejadas son las que se encuentran ubicadas en el corredor seco.