Programa de intervención social para los cuidadores asistenciales en el Hogar San Pedro Nolasco

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que cuidar a otra persona, ya sea un familiar, conocido, enfermo o bien alguien dependiente, que ha requerido ser atendido, o quizás solo hemos podido observar cómo se realiza el cuidado de algunas personas y visualizar las diversas situacio...

Descripción completa

Autor Principal: Garcés Ortega, Daniel
Formato: Memoria
Idioma: Español
Publicado: Universidad Especializada de las Américas 2021
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio2.udelas.ac.pa/handle/123456789/519
https://doi.org/10.57819/ps9t-f919
Sumario: Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que cuidar a otra persona, ya sea un familiar, conocido, enfermo o bien alguien dependiente, que ha requerido ser atendido, o quizás solo hemos podido observar cómo se realiza el cuidado de algunas personas y visualizar las diversas situaciones que se dan en este proceso de brindar cuidados y atenciones. Podemos definir a un cuidador como la persona que asiste o cuida a otra que requiera una atención personalizada como apoyo, por diversas razones a saber: discapacidad, dificultades o impedimento del desarrollo normal de sus actividades vitales, o bien por no tener la edad adecuada para valerse por sí solo. Los hay de diversos tipos entre los que puedo mencionar cuidadores informales, quienes no son remunerados, más bien lo realizan por compromisos afectivos y sin horario definidos, estos suelen ser los propios familiares, amigos o vecinos de la persona cuidada, está también el cuidador formal, quien cuida en forma directa al usuario en diversos ámbitos, esté o no capacitado recibe un pago o beneficio pecuniario (dinero) por su trabajo, son personas capacitadas a través de cursos teórico-empíricos de formación para otorgar atención preventiva, asistencial y educativa al usuario y, en caso de ser necesario, a su grupo familiar. Por otro lado, el personal no calificado, el cual debe ser motivado y alentado permanentemente, brindándoles estímulos y gratificaciones que los guíen, realizando reuniones permanentes y explicaciones a nivel de su comprensión para mantenerlos motivados y mantener su interés, puesto que ellos constituyen el personal básico sin los cuales no podría darse una adecuada atención de las personas cuidadas en dichas instituciones.