Aislamiento de esporas y evaluación de métodos de inoculación en la producción de micorrizas en cultivos trampa.

Los microorganismos del suelo desempeñan un importante papel en la agricultura; entre ellos están las micorrizas que generan una gran cantidad de beneficios para las plantas. En la presente investigación se tomaron muestras de suelo y raíz de plantas de vainica; se aislaron esporas por el método de...

Descripción completa

Autores Principales: Aguilar-Ulloa, Wendy, Arce-Acuña, Priscilla, Galiano-Murillo, Fiorella, Torres-Cruz, Terry J.
Formato: Artículo
Idioma: Español
Publicado: Editorial Tecnológica de Costa Rica 2016
Materias:
Acceso en línea: https://revistas.tec.ac.cr/index.php/tec_marcha/article/view/2700
https://hdl.handle.net/2238/8225
Sumario: Los microorganismos del suelo desempeñan un importante papel en la agricultura; entre ellos están las micorrizas que generan una gran cantidad de beneficios para las plantas. En la presente investigación se tomaron muestras de suelo y raíz de plantas de vainica; se aislaron esporas por el método de tamizado y decantación; se realizó conteo de esporas y tinción de raíces y luego se determinó el porcentaje de colonización. Además, se inocularon 15 macetas con cada uno de los diferentes tratamientos (esporas, suelo y raíces) y se sembraron semillas de frijol en cada una. Luego de un mes, se midió la longitud de la raíz y el tallo de todos los tratamientos. Además, para determinar el desarrollo del inóculo en cada tratamiento se precisó la cantidad de esporas producidas y el nivel de colonización de las raíces. La longitud del tallo y de la raíz de las plantas evaluadas no presentó diferencias estadísticamente significativas entre los distintos tratamientos. El método de inoculación con esporas presentó el mayor porcentaje de micorrización. Los métodos de inoculación que favorecieron más la producción de estructuras reproductivas fueron los tratados con las esporas aisladas y los tratados con raíces; de igual forma, ambos presentaron la mayor cantidad de esporas germinadas. Para cultivos como frijol o vainica, se recomienda utilizar como inóculo las raíces de plantas infectadas.