Calidad de la dieta y su relación con obesidad en ocho países de América Latina

El presente estudio se llevó a cabo en el marco del Estudio Latino Americano de Nutrición y Salud, el cual evaluó el consumo de alimentos, la actividad física y el perfil antropométrico de 9,218. Se evaluó la ingesta energética y las principales fuentes de energía, evidenciándose un consumo promedio...

Descripción completa

Autor Principal: Gómez Salas, Georgina
Otros Autores: Chinnock Mc'Neil, Anne Eliza
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: 2020
Materias:
Acceso en línea: https://hdl.handle.net/10669/81654
Sumario: El presente estudio se llevó a cabo en el marco del Estudio Latino Americano de Nutrición y Salud, el cual evaluó el consumo de alimentos, la actividad física y el perfil antropométrico de 9,218. Se evaluó la ingesta energética y las principales fuentes de energía, evidenciándose un consumo promedio de 1,959 Kcal/d siendo mayor en los hombres que en las mujeres, y descendió conforme aumentó el rango de edad. Las principales fuentes de energía fueron los granos, pastas y cereales, carnes no procesadas y grasas, los cuales en conjunto aportan alrededor del 50% de las calorías consumidas. Este análisis, se tomaron en cuenta únicamente los sujetos que fueron identificados como reportadores plausibles de energía, los cuales representan el 78% de la muestra. Se determinó la calidad de la dieta en toda la población tomando en cuenta tanto el consumo de alimentos considerados saludables como no saludables, evidenciándose un bajo puntaje en Chile y Venezuela y entre los participantes de menor nivel socioeconómico. Los resultados mostraron una dieta poco variada principalmente entre las mujeres, un bajo consumo de alimentos fuentes de micronutrientes. Posteriormente, se realizó un estudio adicional sobre la diversidad de la dieta en mujeres en edad reproductiva, donde se evidenció que una dieta variada no solo se asoció con un mayor consumo de la mayoría de los micronutrientes evaluados, sino también con un mayor consumo de grupos de alimentos saludables y un menor consumo de carne roja y procesada y bebidas azucaradas. Se evidenció además que la presencia de exceso de peso y obesidad abdominal se relacionó directamente con el sexo femenino, con la edad y con la actividad física. Así como con un menor consumo de lácteos, carnes rojas, fibra, calcio, huevos, colesterol y leguminosas, y con un menor puntaje de calidad de la dieta. Así mismo, se relacionó con una mayor ingesta energética, y un mayor consumo de carnes procesadas y granos refinados. De manera particular resalta la situación de Costa Rica, donde se evidenció una alta prevalencia de exceso de peso y obesidad abdominal. Se determinó además que el consumo de frutas y vegetales apenas supera la mitad de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de consumir 400g/d, mientras que el consumo de azúcares añadidos sobrepasa la recomendación de esta misma organización, que éstos aporten menos del 10% menos de las calorías totales de la dieta. Se identificó además una ingesta inadecuada de calcio, vitamina D, vitamina E y magnesio. De igual forma, los resultados de esta investigación pretenden servir de insumo para el diseño de políticas de salud que ayuden a mejorar la alimentación y el estado nutricional de la población latinoamericana.