Patogénesis y neutralización de los efectos locales inducidos por el veneno de la serpiente "terciopelo" (Bothrops asper).

Se presenta la revisión de varias investigaciones sobre la patogénesis y neutralización de los efectos locales inducidos por el veneno de la serpiente terciopelo. El cuadro local está constituido por mionecrosis, hemorragia y un proceso inflamatorio, además de otras alteraciones vasculares como angi...

Descripción completa

Autores Principales: Gutiérrez, José María, Lomonte, Bruno, Cerdas Fallas, Luis, Rojas Umaña, Ermila, Arroyo Gutiérrez, Olga, Gené, José Antonio
Formato: Artículo
Idioma: Español
Publicado: 2017
Materias:
Acceso en línea: https://hdl.handle.net/10669/29612
Sumario: Se presenta la revisión de varias investigaciones sobre la patogénesis y neutralización de los efectos locales inducidos por el veneno de la serpiente terciopelo. El cuadro local está constituido por mionecrosis, hemorragia y un proceso inflamatorio, además de otras alteraciones vasculares como angionecrosis y trombosis. La necrosis de fibras musculares se desarrolla después de inocular el veneno. La experimentación se realizó en ratones, los que muestran una alta proporción de fibras necróticas tres horas después del envenenamiento. El efecto hemorrágico es de aparición inmediata, así como el cuadro inflamatorio local y las alteraciones vasculares. Los sueros antiofídicos antivalentes producidos en Costa Rica contienen anticuerpos capaces de neutralizar los efectos locales siempre y cuando el suero y el veneno se incuben antes de la inoculación. Sin embargo, cuando el veneno se administra antes que el suero, los efectos locales solo son neutralizados parcialmente. Esto sugiere que el rápido desencadenamiento de dichos efectos al entrar el veneno a los tejidos, dificulta su neutralización por los sueros antiofídicos. El suero sanguíneo de la serpiente "zopilota" es capaz de neutralizar los efectos locales de la serpiente "terciopelo", cuando se incuba con el veneno antes de la inoculación. No obstante, este suero es tóxico para el ratón por lo que su potencial uso en el tratamiento de las mordeduras de serpientes no es posible en este momento.