Los colores del triunfo

Todo buen fanático lo sabe. Todo atleta lo vive cada día. El deporte despierta la emoción en todos nosotros, calienta nuestra sangre, enciende nuestra pasión. Ser un deportista es comprender que el éxito solo aguarda tras el sudor, tras la lucha y el sacrificio. Ser un deportista es también sa...

Descripción completa

Autor Principal: DICOMES, UTP
Formato: Artículo
Idioma: Español
Publicado: Universidad Tecnológica de Panamá 2013
Materias:
Acceso en línea: http://revistas.utp.ac.pa/index.php/el-tecnologico/article/view/431
http://ridda2.utp.ac.pa/handle/123456789/2221
Sumario: Todo buen fanático lo sabe. Todo atleta lo vive cada día. El deporte despierta la emoción en todos nosotros, calienta nuestra sangre, enciende nuestra pasión. Ser un deportista es comprender que el éxito solo aguarda tras el sudor, tras la lucha y el sacrificio. Ser un deportista es también saber que todo ese esfuerzo valdrá la pena. ¿Qué motiva a un deportista a entregarse con tanta devoción? ¿las medallas? ¿la fama? ¿el sueño de convertirse en el próximo Usain Bolt o Leo Messi? ¿o hay algo más? La respuesta es la pasión, amar lo que se hace, dedicarse de lleno y por voluntad, a ser los mejores.