La Tutoría Y El Impacto En El Avance Académico Por Créditos Durante El Primer Año De La Licenciatura En La Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. México.

Aunque podemos rastrear y comprobar la existencia de las tutorías en el sistema de educación superior en México desde hace varias décadas en algunas instituciones, hay que reconocer que la tutoría, como hoy la conocemos y se ha desarrollado en la mayor parte de las instituciones, fundamentalmente en...

Descripción completa

Autores Principales: De Garay, Adrián, Miller, Dinorah, Montoya, Iván
Formato: Artículo
Idioma: Español
Publicado: Universidad Tecnológica de Panamá 2016
Materias:
Acceso en línea: http://revistas.utp.ac.pa/index.php/clabes/article/view/1351
Sumario: Aunque podemos rastrear y comprobar la existencia de las tutorías en el sistema de educación superior en México desde hace varias décadas en algunas instituciones, hay que reconocer que la tutoría, como hoy la conocemos y se ha desarrollado en la mayor parte de las instituciones, fundamentalmente en las públicas, son producto de las políticas públicas que ha llevado a cabo el gobierno federal desde el año 2001, a través de tres instrumentos centrales: los Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional (PIFIS), el Programa Nacional de Becas (PRONABES), y el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP). En particular, en nuestro país la tutoría, como en muchos países del mundo, ha cobrado un peso relevante, pues parte de las problemáticas de la educación superior como son la reprobación, el rezago y el abandono podrán disminuir mediante el seguimiento y acompañamiento de los estudiantes a lo largo de su trayectoria escolar, particularmente durante el primer año de estudios. Los programas de tutorías, hay que reconocerlo, son más el resultado de un nuevo ciclo de políticas públicas por parte del Ministerio de Educación, que producto de un esfuerzo articulado y organizado desde la base de las propias instituciones. En ese marco, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), institución pública federal fundada en 1973 y que cuenta con cinco planteles en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México con alrededor de 45 mil estudiantes de pregrado, se ha dado a la tarea de diseñar e implementar programas de tutorías en cada uno de sus planteles con sus propias peculiaridades. Tomando como base la propuesta de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la cual aglutina a las instituciones públicas y privadas más importantes del país. Este trabajo se enmarca en el proyecto de seguimiento longitudinal que se ha desarrollado en la Unidad Azcapotzalco de la UAM desde el año 2003. En el año 2013 se hicieron ajustes al instrumento de seguimiento.  La primera generación que trabajamos con el instrumento ajustado, ingresó a la universidad en otoño del 2013. Para el presente comunicado nos hemos propuesto analizar el impacto de las tutorías en el primer año de la licenciatura de los estudiantes que ingresaron en otoño del 2013 a la institución. En la UAM el rezago en el primer año es el problema más grave que presentan las trayectorias, antes que el abandono. Al término del primer año cerca del 40% de cada cohorte tienen un rezago severo -menos del 50% de avance en créditos- (Miller, 2009). Nos interesa diferenciar el avance en créditos académicos de los estudiantes becados y con tutor[1], del avance de los estudiantes no becados y sin tutor, durante el primer año de estudios. Sabemos que durante este periodo los estudiantes atraviesan situaciones muy complejas de integración a los nuevos ritmos y exigencias institucionales, se replantean opciones vocacionales que pueden traducirse en cambio y abandono prematuro de las carreras o Instituciones de Educación Superior (IES). En términos metodológicos hemos decidido medir cuantitativamente el impacto de las tutorías usando como variable dependiente el avance en créditos académicos. Técnicamente optamos por un análisis bivariado apoyado en pruebas de hipótesis de Chi-squared (X2). Consideramos seis  variables  independientes: “Tuvo tutor”, “Tuvo beca u otro apoyo académico”, “Frecuencia de reunión con el tutor”, “Valoración de la tutoría”, “Apoyo académico del tutor”, “Apoyo sobre el funcionamiento de la institución y organización escolar”. La propuesta de análisis se compone de dos momentos. En el primero distinguimos  a la población (1073) que tuvo beca-tutor (42.4%) de la que no tuvo (57.6%) y medimos sus respectivos avances en créditos al primer año de su ingreso. Haber tenido beca-tutor hace una diferencia estadísticamente significativa para el avance en créditos (X2 de 0.000). Los estudiantes sin beca- tutoría muestran un incremento en el rezago (24.6% en comparación al 9.9% de quienes sí tienen mentor en la misma categoría de avance). En el segundo momento examinamos el avance del subconjunto de estudiantes con beca-tutor. Apreciamos datos contradictorios, pues mientras que la “Valoración de la tutoría” no guarda relación significativa en su avance en créditos (X2 de 0.230), la “frecuencia de reunión con el tutor”, favorece positivamente el avance en créditos (aunque cabe decir que su impacto es proporcionalmente menor al de solamente tener beca). Finalmente, ni  el “Apoyo académico” ni el “Apoyo sobre el funcionamiento de la institución y organización escolar” tienen efecto significativo (X2de 0.180 y 0.217, respectivamente). Concluimos que si bien contar con una beca –y un tutor en consecuencia- tienen efecto positivo sobre la disminución del rezago en la trayectoria escolar del primer año, queda por despejar porqué únicamente la frecuencia de reuniones de trabajo con los tutores, disminuye las trayectorias con rezago.[1] Cabe decir que en la UAM Azcapotzalco solamente los estudiantes becados tienen asignado un tutor.