Evaluación de tres tipos de secadores solares artesanales en cultivos de chipilín (Crotalaria longirostrata) y chufle (Calathea allouia Aubl.) en granja Zahorí, Cuyotenango.

Desde tiempos antiguos y hasta nuestros días, el secado de plantas medicinales, granos y carnes ha sido una práctica habitual de conservación en el campo para asegurar la disponibilidad de los productos alimenticios y medicinales durante todo el año. Hoy en día el secado de vegetales y carne no tien...

Descripción completa

Autor Principal: Murcia Tello, Kevin René
Formato: Monografia
Idioma: Español
Publicado: 000 2015
Materias:
Acceso en línea: http://www.repositorio.usac.edu.gt/4646/
http://www.repositorio.usac.edu.gt/4646/1/INFORME%20FINAL%20DE%20PPS.pdf
Sumario: Desde tiempos antiguos y hasta nuestros días, el secado de plantas medicinales, granos y carnes ha sido una práctica habitual de conservación en el campo para asegurar la disponibilidad de los productos alimenticios y medicinales durante todo el año. Hoy en día el secado de vegetales y carne no tiene solamente una función de auto-abastecimiento como antes, sino que ofrecen una alternativa productiva y comercial para el mercado nacional e internacional. Para ello fue necesario la construcción y uso de secaderos artesanales. Donde, se llevaron a cabo varias actividades de investigación para evaluar las variables en los secadores artesanales, con los cultivos de chipilín (Crotalaria longirostrata.) y chufle (Calathea allouia Aubl.), como medir el porcentaje de humedad y los días en que estos llegan a su punto máximo de deshidratación. Guatemala es uno de los países donde los problemas de salud y desnutrición son bastante comunes ya que la alta explosión demográfica tiende cada día a agravar la escasez de alimentos de buena calidad y bajo precio. El chipilín es una buena alternativa alimenticia, se vio la importancia de llevar a cabo un estudio tendiente a establecer una frecuencia de corte en la cual tenga un buen rendimiento foliar y también tenga un alto contenido de proteína. La yuca, malanga, camote, ñame, papa, chufle, entre otras especies, son raíces y tubérculos que figuran desde hace tiempo, estas especies se han utilizado como alimentos comestibles en la zona suroccidental. Desde el punto de vista nutricional, estos cultivos juegan un papel muy importante como fuente principal de energía y nutrientes esenciales, tales como, carbohidratos, calcio, fosforo, hierro, vitamina C y aminoácidos como la valina, isoleucina, leucina, fenilalanina, etc. Al mismo tiempo, pueden proveer una composición balanceada de la diera, particularmente en zonas tanto urbanas como rurales, donde la población es de bajos ingresos. De acuerdo a estadísticas de la FAO de 1990, en las zonas tropicales se calculaba una producción de 140 millones de toneladas al año, radicando en ello la importancia de estas raíces y tubérculos, siendo esta producción suficiente para poder brindar alimentación básica a cerca de 400 millones de personas.