Reorganización administrativa de fábrica envasadora de agua para consumo humano agua pura Dame, Mazatenango, Suchitepéquez

Introducción La gente escoge el agua embotellada por diferentes razones. Muchos piensan que el agua embotellada tiene mejor sabor que el agua del grifo o chorro y la percibe como más segura y de mejor calidad, es decir con un proceso de inocuidad debidamente desarrollado. Las compañías ofrecen e...

Descripción completa

Autor Principal: Obregón Jerez, Ricardo José
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: 2019
Materias:
Acceso en línea: http://www.repositorio.usac.edu.gt/12291/
http://www.repositorio.usac.edu.gt/12291/1/Trabajo%20de%20Graducacion%20RICARDO%20JOSE%20%20OBREGON%20JEREZ.pdf
Sumario: Introducción La gente escoge el agua embotellada por diferentes razones. Muchos piensan que el agua embotellada tiene mejor sabor que el agua del grifo o chorro y la percibe como más segura y de mejor calidad, es decir con un proceso de inocuidad debidamente desarrollado. Las compañías ofrecen el agua embotellada como alternativa saludable a otras bebidas y los consumidores la compran para sentirse bien y perder peso. Idealmente, el cuerpo humano necesita que bebamos dos litros de agua diarios. Para satisfacer esta necesidad diaria, cada vez son más las personas que consumen agua embotellada o de garrafón. El agua embotellada o de garrafón se percibe como más segura y de mejor calidad. A menudo los consumidores buscan la seguridad perdida por los escándalos relacionados con los alimentos o por las enfermedades transmitidas por el agua. Actualmente y por las condiciones actuales del Departamento de Suchitepéquez, pese a que existe servicio público de agua potable, las personas prefieren gastar más dinero en agua embotellada o de garrafón que si la tomaran directamente del grifo o chorro. El consumo de agua embotellada o de garrafón ha ido creciendo a un ritmo constante en todo el mundo en los últimos 30 años. Es el sector más dinámico de toda la industria de la alimentación y la bebida: el consumo mundial aumenta una media de un 12% anual, a pesar de su precio excesivamente alto comparado con el agua del grifo o de chorro.