Conocimiento, Actitudes y Practicas sobre Anticoncepción de emergencia en estudiantes de IV y V año de la carrera de medicina UNAN-Managua; ENERO 2014

La fecundidad juega un papel fundamental para la transición demográfica de un país subdesarrollado a un país moderno, un aumento de esta conlleva al aumento de la mortalidad materno-infantil, obligando a los gobiernos a destinar recursos económicos con el propósito de disminuir la mortalidad los cua...

Descripción completa

Autores Principales: Estrada López, Roberto José, Corea Mejía, Kevin, Acevedo Mora, Santiago
Formato: Tesis
Idioma: Español
Español
Publicado: 2015
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/3299/
http://repositorio.unan.edu.ni/3299/1/76405.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/3299/7/by-nc-nd.png
Sumario: La fecundidad juega un papel fundamental para la transición demográfica de un país subdesarrollado a un país moderno, un aumento de esta conlleva al aumento de la mortalidad materno-infantil, obligando a los gobiernos a destinar recursos económicos con el propósito de disminuir la mortalidad los cuales podrían ser utilizados para educación, trabajo, financiamiento a productores, proyectos sociales, entre otros. La familia nicaragüense es numerosa, fecunda. Nicaragua es un país de jóvenes y de niños: el 40% de su población es menor de 15 años. La tasa de fecundidad varía ligeramente en las distintas zonas del país. En el departamento de Managua, el promedio es de 5 hijos por mujer al concluir su período fértil. En otras ciudades del Pacífico, el promedio es de 5 y 6 hijos. En las ciudades del Atlántico es de 6 y 7 hijos por mujer. Generalmente la mujer comienza su vida sexual muy joven. Según datos del Informe "Familia y Fecundidad", el 38.28% de las mujeres han comenzado a vivir acompañadas entre los 14 y 16 años y el 72.72% entre los 14 y los 19 años. Nicaragua había experimentado el mayor incremento relativo de nacimientos en mujeres entre 15 y 19 años (1993), lo que supone aumento de riesgo materno infantil. Estudios recientes muestran que los adolescentes entre 13 y 18 años de edad ya iniciaron su vida sexual aumentando la incidencia de enfermedades de transmisión sexual y embarazos precoces. Los métodos de planificación familiar ayudan a reducir altas tasas de fecundidad, pero los adolescentes en un 78% no utilizan ningún método; un adolescente de 14 años que tiene una relación sexual sin protección, se traduce a “un fracaso en el desarrollo personal” porque no está listo física, psicológica, ni emocionalmente. Además, que trae al mundo a un hijo que no se desea, con todas las consecuencias que esto pueda acarrear. Así mismo, las PPMS (que no es un método de planificación familiar, tan solo un método de emergencia), es muy utilizada de manera irresponsable. Alrededor del mundo existen publicaciones para colocar la anticoncepción en los países en desarrollo para mujeres y jóvenes, en el que describen el enfoque único para este producto esencial, pero poco utilizado y que sea más accesible a las mujeres y adolescentes. En Nicaragua, en las actividades de capacitación se han incluido al personal de farmacia y esta incluido en las normas de salud. Estos esfuerzos realizados para que la Anticoncepción de Emergencia sea aceptada han dado frutos ya que es conocido por los proveedores de servicios y por la población, esta disponible en las farmacias y se ha registrado como un producto que se vende en las farmacias privadas y es distribuido por ONG ́s