Espacio ritual prehispánico del Caribe Sur nicaragüense

Esta investigación se enfoca en la interpretación desarrollada sobre datos obtenidos a través de prospecciones y excavaciones arqueológicas en el sitio Sombrero Negro, localizado en la comunidad de La Batea, municipio de Muelle de los Bueyes en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) de Ni...

Descripción completa

Autor Principal: Lechado Ríos, Leonardo Daniel
Formato: Artículo
Idioma: Español
Español
Español
Publicado: UNAN-Managua 2017
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.unan.edu.ni/11727/
http://repositorio.unan.edu.ni/11727/
http://repositorio.unan.edu.ni/11727/2/cover_issue_1127_es_ES.jpg
http://repositorio.unan.edu.ni/11727/1/document10_3.pdf
http://repositorio.unan.edu.ni/11727/3/by-nc-nd.png
Sumario: Esta investigación se enfoca en la interpretación desarrollada sobre datos obtenidos a través de prospecciones y excavaciones arqueológicas en el sitio Sombrero Negro, localizado en la comunidad de La Batea, municipio de Muelle de los Bueyes en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) de Nicaragua. Este lugar es caracterizado por la alta presencia de materiales del período prehispánico como rocas estilizadas, piedras grabadas (petroglifos), concentraciones de materiales líticos y fragmentos cerámicos en superficie y un área sepulcral. Muchas de las rocas reflejan figuras de animales (cocodrilos, aves), que han sido aprovechadas por sus formas originales para su estilización. Los grabados en piedra muestran representaciones antropomorfas, zoomorfas, fitomorfas, geométricas y abstractas. En tres fosas excavadas se identificaron elementos de cómo éstas fueron elaboradas, además de artefactos cerámicos y líticos que fueron depositados de forma ordenada al interior de las mismas. Como resultado del estudio se determina que Sombrero Negro fue un espacio donde se desarrollaron prácticas ceremoniales (rituales, adoración, etc.); por tanto, fue un lugar significativo para la sociedad que lo produjo. De acuerdo con el análisis comparativo de la tecnología cerámica, el sitio fue ocupado entre el 400 a.C. y 440 d.C., cronología relativa reforzada en planteamientos teóricos y metodológicos propios de la arqueología y la etnografía.