Evaluación del carbono almacenado en la biomasa, necromasa y carbono orgánico del suelo de tres diferentes hábitats en la Península de Osa, Costa Rica

Los bosques desempeñan un papel importante en el ciclo global del carbono (C), poseen la capacidad para almacenar C en la vegetación y en el suelo, incorporándolo a su estructura por largos periodos. Esta investigación tiene como objetivo determinar y comparar el contenido de C asociado a la biom...

Descripción completa

Autor Principal: Sánchez Rodríguez, Damián Felipe
Formato: Tesis
Idioma: Español
Publicado: Universidad Nacional. (Costa Rica). Escuela de Ciencias Ambientales 2017
Materias:
Acceso en línea: http://hdl.handle.net/11056/13491
Sumario: Los bosques desempeñan un papel importante en el ciclo global del carbono (C), poseen la capacidad para almacenar C en la vegetación y en el suelo, incorporándolo a su estructura por largos periodos. Esta investigación tiene como objetivo determinar y comparar el contenido de C asociado a la biomasa, necromasa y C almacenado en el suelo de tres hábitats, como herramienta de gestión del recurso forestal en los bosques tropicales de la Península de Osa. Se trabajó en tres parcelas permanentes de 10 000 m2 (100x100m), designadas en bosques primarios de cima (BPC), ladera (BPL) y con influencia hídrica (BPIH) en el sector de Agua Buena, Reserva Forestal Golfo Dulce. Se identificó y midió el diámetro a la altura del pecho y las alturas de los árboles, palma y bejucos superiores a 10 cm de diámetro, para conocer su biomasa mediante ecuaciones alométricas y luego estimar el C. Además se realizó un muestreo aleatorio con submuestreo e igual número de repeticiones, para cuantificar la necromasa y madera muerta y comprobar el C almacenado en laboratorio. Se tomaron muestras de suelo a tres profundidades: 0 – 15 cm, 15 – 30 cm y 30 – 45 cm para determinar su C almacenado mediante el método de combustión seca. El BPC presentó las mayores reservas de C en la biomasa aérea en los árboles con 245.09 Mg/ha, seguido del hábitat de BPL con 222.57 Mg/ha y el BPIH con 175.65 Mg/ha, principalmente concentrada en las familias Fabaceae, Meliaceae y Myristicaceae en cada sitio. Los más altos contenidos de C asociados al mantillo se encontraron en la necromasa fina y gruesa del BPC con 0.75 Mg/ha y 0.95 Mg/ha respectivamente, luego el BPL con 0.65 Mg/ha y 0.54 Mg/ha y por último el BPIH con 0.49 Mg/ha y 0.41 Mg/ha. Los valores de C en la madera muerta fina y gruesa fueron superiores en el BPC con 2.24 Mg/ha y 26.79 Mg/ha respectivamente, seguido del BPL con 1.81 Mg/ha y 5.17 Mg/ha; y el BPIH con 1.07 Mg/ha y 4.38 Mg/ha, donde se registró este componente como el más variable en los bosques estudiados. Las mayores reservas de C orgánico del suelo se encontraron en el BPL, seguido del BPC y BPIH, donde incrementa el C presente, en cuanto aumenta la profundidad del suelo. Se plantearon escenarios forestales para simular las posibilidades de manejo de los bosques en función de la silvicultura del C y se observó que es posible obtener mejores ingresos económicos al aprovechar la masa forestal en pie y caída, además que se contribuye con la dinámica del ciclo del C presente para favorecer un balance positivo del C.